viernes, 3 de abril de 2015

Cadáver Exquisito

Tour Eiffel, Robert Delaunay (1911)
Plasmación, arranque fundamental, desazón del orgullo indigesto que pone su cara ante la lluvia de delirios. Porque de escuchar se aprende como de apreciar se expresa y de expresar se aprecia, y porque he escuchado que de aprender a expresar se aprecia aprender.
Cuando el dolor de estómago es incontrolable y cuando los ojos se cansan de mirar, es necesario detenerse, pensar, pedir, es necesario... Ayer pensaba en otro mundo, un mundo en la luna, lleno de amor, tan lleno de amor que llego a la locura.  
París de noche que lleva a la victoria. Leonina furia vence al danzón. Cierra la puerta, cariño, que el cielo se nos ha rebajado y el suelo mundo extiende sus alas para rugir sus laxas emanaciones.