viernes, 1 de abril de 2016

La Fémina y el anticristo



La Fémina y el anticristo



 “si la naturaleza humana es mala, entonces también es cierto que la naturaleza femenina, la naturaleza de todas las hermanas”

                                              

 “Las mujeres no tienen control de sus cuerpos”



“una mujer que llora es una mujer traicionera”
           

(Frases de la Película. Anticristo de Lars Von Trier)


La mujer es lo Unheimliche para el hombre, eso que esta destinado a permanecer en secreto, lo oculto, pero que ha salido a la luz, es algo ajeno pero a la vez familiar, en palabras de Derrida “es darse miedo de ese miedo de uno mismo”.

Dice Cohen (2003) que la sociedad construye diligentemente a sus chivos expiatorios, a sus fantasmas, esos otros que asedian y a los que por razones que van mas allá de una moral o de una lógica racional hay que dar muerte,  y esa fue la consigna del renacimiento “hay que dar muerte a las Brujas”

En el Malles Maleficarum hay un fragmento muy parecido a nuestro epígrafe:


“Así que la mujer es mala por naturaleza, pues duda mas pronto de la fe, y reniega mas pronto de ella, lo que constituye el fondo de la brujería”


Si rastreamos etimológicamente el termino de Fémina, encontramos que viene de Fe y Minús., así tenemos que Fe=fe y Minús.=Menos, luego entonces Fémina=la que tiene menos fe. Y por eso a sido objeto de persecución de la iglesia.

Generalmente cuando hablamos de la mujer, es muy fácil caer en dos extremos, Alcestis o Medea, Lilith o Eva, la puta o la santa. Acaso no queremos admitir que nuestra Santa es una Puta y nuestra Puta  una Santa.


Se quiere preservar a la Madre idealizada, a la musa perfecta a la virgen,  pero también se quiere lo contrario.

Siempre ah sido  polémico hablar de la mujer, y se ha pasado de denunciarla como criminal, culpable de los males del hombre a victimizarla. 

Si bien es cierto que  la historia no ha sido justa con ella, tampoco podemos caer en discursos de victimización y de culpabilidad, eso lo único que haría es llevarnos a la famosa dialéctica hegeliana de esclavo-amo.





En la película el anticristo la mujer dice: “un mujer llorando, es una mujer traicionera, falsas piernas, falsos muslos, falsos pechos, cabellos y otros”. Es muy interesante esta frase en el sentido de que la mujer ha sido mirada y nombrada desde el hombre, (ya que Dios no la nombro), como bien nos dice el mito judeo-cristiano.

Cuantas varonas (evas) no vemos hoy en día, con falsos  pechos, cabellos, rostros, piernas, y todos los símbolos fálicos que quieran. Tratando de adaptarse al fantasma femenino del hombre, para ser nombradas. La historia del cuerpo de las varonas, esta en la historia de la pornografía.