El monstruo deseaba un nombre con todas sus fuerzas, así que el monstruo decidió salir de viaje en busca de un nombre.
Se
trata de saber si el monstruo es sin nombre, o si por carecer de nombre, es que
tiene el estatuto de monstruo.
Para
ello es necesario saber ¿qué es el nombre? Esther Cohen nos dice que “el nombre propio es nuestra primera morada en el
mundo de los hombres, el refugio al que nos arroja el vientre materno.” Dicho
de esa manera podríamos preguntarnos si nosotros habitamos un nombre o un
nombre nos habita. ¿Quién continente, quien contenido?
Esa primera morada es
construida por el deseo de los padres, incluso antes de nacer, se construye una
morada simbólica que nos remitirá a identidades grupales , fantasías, deseos ,
ritmos , sonidos , formas , proyectos y representaciones futuras. Pero entonces
¿el nombre propio es continente o contenido?
Esta misma autora nos
menciona que “sólo en él , es donde el
hombre puede concebirse como tal; sólo el nombre garantiza la posibilidad de
que la alteridad se realice y , con ella , la existencia misma.”
Diferencia y
existencia. Diferencia en el sentido de
que el nombre propio hace al sujeto diferente de la cosa, introduce al sujeto
al mundo simbólico, al lenguaje en donde la diferencia hace posible el intercambio.
Y Existencia en el sentido
de Ex-sistir , remarcando el (ex) como
algo de afuera, sacándonos de un narcisismo primario, hacia el otro abriendo -a su vez -una
posibilidad de experiencia.
Entonces hay sujeto,
porque hay nombre que es continente/contenido,
pues ha convocado a un sujeto , arrebatándolo
de su muerte que permanecerá como silencio en el
nombre.
Desde ese perspectiva
podemos recordar a Saramago cuando dice: "En el libro de las evidencias se
lee: ¨Conoces el nombre que te dieron, no conoces el nombre que tienes¨".
Pero ¿qué pasa cuando no
hay nombre como es el caso del cuento que nos ocupa? El monstruo, es monstruo porque no tiene
nombre, es decir al no ser representado no puede entrar en el intercambio de
las diferencias y para ex-sisitir tiene que afirmarse él como la Diferencia
misma. Esto lo vemos representado en su escisión.
“Pero el mundo es grande, así que se dividió en dos para continuar el camino. Uno de ellos fue al Este y el otro al Oeste.”
La “Diferencia”,
la “Alteridad” puede resultar monstruosa si no tiene un nombre propio.
El monstruo, es monstruo
porque es sin nombre.