lunes, 1 de febrero de 2016

¿Cómo elegir a su psicoanalista? - 2da Parte




Ha  comenzado a preguntarse sobre su vida. Los amigos lo escuchan pero no lo comprenden, la familia lo presiona (estudia, trabaja, cásate, ten un hijo, educa, muere). 

¿Acaso habrá un lugar en donde pueda hablar libremente y así poder desliar sus ideas? 

Recuerda que alguna vez, le sugirieron visitar a un psicólogo (en ese entonces usted pensaba que eso "solo era para locos"), por curiosidad empieza a  googlear y encuentra una oferta de servicios que lo dejan abrumado. Y en su búsqueda encuentra: Psicólogo, Psiquiatra, Psicoanalista. ¿Cómo saber con quién acudir? 



Psiquiatra.


Mira que la persona que lo atenderá tiene en su sala de esperasus títulos de médico y una especialidad en psiquiatría. Pues el psiquiatra tiene una formación médica que le permite recetarle medicamentos si es que usted lo llegara a requerir. 

Lo hace pasar y observa en su biblioteca personal libros  gruesos con nombres extraños como: Philips Pinel,  Emil Kraepelin, Johann Weyer junto con unos manuales de farmacología.

Se siente como en una visita usual con el médico, con la diferencia de que este "Doc" si lo mira a los ojos. Usted se da cuenta que el "Doc" le sugiere que asista a un psicólogo ya que su "problema" es "mas" de tipo "emocional". Es así como usted sale con la cartera más ligera y unas pastillas que le ayudaran a dormir mejor.


Psicólogo(a).


Al llegar observa que la joven psicóloga lo recibe cordialmente y cuando usted habla, parece que todo desaparece y que solo existe en ese momento usted y ella.

Le empieza a decir que trabaja bajo un enfoque "humanista”. ¿Enfoque humanista? -dice usted. Ella le explica que existen varios enfoques dentro de la psicología clínica y a diferencia del psiquiatra no fue necesario estudiar medicina, ya que ella no está autorizada para recetar medicamentos.

Usted no quiere  meterse en embrollos teóricos pero también quiere saber si ha encontrado el sitio adecuado. Así que decide regresar algunas sesiones más. 

Conforme van pasando las sesiones, empieza a tener sueños extraños y hasta empieza a pensar mucho en su psicóloga. Al principio le parecía solo una jovencita recién egresada pero ahora le parece que es una mujer muy madura e independiente.  Un día mientras iba al supermercado se encuentra con su psicóloga acompañada de un joven extravagante, usted se siente furioso, ella lo ve y se acerca a saludarlo y le presenta al caballero que la acompaña.

Ahora no sabe de dónde vienen estos sentimientos e ideas que ocupan su mente. Tiene pena de confesar esas ideas con la psicóloga pues ella se ha mostrado siempre muy agradable y complaciente. Así que decide abandonar sus terapias.

Y ahora se encuentra como al inicio ¿quizá debería ir con un psicólogo o con una psicóloga fea para que no suceda lo mismo? Entonces escucha en la radio que hablan de un tal Sigmund Freud y como sus pacientes se enamoraban de él. Escucha una palabra extraña que luego la explicaremos: "TRANSFERENCIA”.

Gogglea el nombre de Sigmund Freud y lo primero que descubre es que ese señor es el padre del Psicoanálisis. Recuerda que en su primera lista había una especie rara de la tribu “PSI” llamada psicoanalistas y así empieza su aventura en el psicoanálisis  y es ahí cuando se pregunta: ¿Cómo elegir a mi psicoanalista? pero  espere … antes hay que ver  ¿Qué es el psicoanálisis?

No coma ansias amigo, en la próxima entrada de este blog hablaremos  sobre ello.

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